Sherlock, versión Conan Doyle
Manuel Ballester
Sobre Sherlock Holmes hay versiones para todos los gustos.
Desde el hombrecillo racional y disciplinado hasta el claramente
esquizofrénico, desde el (abierta o veladamente) homosexual al mujeriego contumaz.
Tan es así que podría pensarse que la versión de Conan Doyle
es una más, una de tantas posibles. De ser así, la versión Doyle o Sherlock
según Doyle sería tan respetable, aceptable o prescindible como cualquier otra.
Me van a permitir que discrepe. El Sherlock genuino es el de
Conan Doyle. Lo demás son exhibiciones de los complejos y falta de genio de
quienes han engendrado los refritos (o remakes,
por contribuir a la cosa bilingüe). Las versiones no suelen tener sustancia
propia, sólo se aguantan porque se apoyan en la fuerza del original al que
parasitan.