«el hombre selecto o excelente está constituido por
una íntima necesidad de apelar de sí mismo a una norma más allá de él, superior
a él, a cuyo servicio libremente se pone»,
miércoles, 18 de febrero de 2015
domingo, 15 de febrero de 2015
"Estrategia" populista
«En los motines que la escasez provoca suelen las
masas populares buscar pan, y el medio que emplean suele ser destruir las
panaderías. Esto puede servir como
símbolo del comportamiento que, en vastas y sutiles proporciones, usan las
masas actuales frente a la civilización que las nutre»,
Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.
miércoles, 11 de febrero de 2015
Estado
«Imagínese que sobreviene en la vida pública de un país cualquiera dificultad, conflicto o problema: el hombre-masa tenderá a exigir que inmediatamente lo asuma el Estado, que se encargue directamente de resolverlo con sus gigantescos e incontrastables medios.
Este es el
mayor peligro que hoy amenaza a la civilización: la estatificación de la vida,
el intervencionismo del Estado, la absorción de toda espontaneidad social por
el Estado»,
Ortega y Gasset, La rebelión de las masas.
jueves, 5 de febrero de 2015
La "irritante" vocación
Tener vocación para algo
y sentirse vocacionalmente llamado a ello es algo hermoso que le pasa a ciertas
personas. Quizá a todas.
La vocación parece algo
no sólo hermoso sino también profundo, arrebatador, que moviliza (motiva, dicen
en el lenguaje al uso) las energías del sujeto para dedicarse a una tarea
precisa.
Tiene, como es sabido,
entraña religiosa. Así se entiende que alguien sienta la llamada, la vocación,
abandone la vieja Europa y se vaya al Tercer Mundo o al Quinto Pino a curar enfermos
o enseñar analfabetos.
Me parece admirable. Con
una condición: que no se confunda la vocación con la competencia profesional.
Puede que el motivo (subjetivo) por el que alguien abandona las comodidades de
su vida burguesa sea que se siente llamado, pero si quiere sanar enfermos
tendrá que aprender medicina y ser un médico competente.
La vocación hace
referencia a las motivaciones subjetivas escondidas en lo profundo de nuestra
alma y Dios, que ve lo escondido, lo premiará. Por la vocación están donde
están, pero si sanan enfermos es porque saben medicina y porque saben matemáticas
las enseñan.
Cuando se dice que
alguien es un "maestro vocacional" es como si a un enfermo de ébola
se le dice que le envían un "misionero vocacional". Casi prefiero un
médico profesionalmente competente, sin entrar en sus interioridades
vocacionales. De maestros vocacionales, otro tanto.
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