jueves, 15 de marzo de 2018

Saber y ciencia


Las ciencias adelantan una barbaridad, como es sabido.
Y lo hacen aplicando un método a un asunto. Doble limitación (procedimiento y objeto) que lleva a ignorar todo objeto ajeno al suyo y todo aspecto que no es asequible con su modo de acercarse a la realidad.
Sabiendo esto, bien vamos.
Algo de esto le entiendo a Cervantes. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña: el engaño está en quien no la sabe»,
Miguel de Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda

martes, 13 de marzo de 2018

Pensar y hablar


En ciertos ámbitos, algunos incluso que tocan de cerca las aulas, hay como una despreocupación o desdén frente a la exactitud en la expresión lingüística.
Los maestros de antaño decían que si no lo sabes decir, no lo sabes. Veían ahí una estrecha relación entre pensar y hablar, pensar bien y hablar bien.

Algo de esto dice Cervantes, si lo entiendo bien. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«las puertas de la gramática[, que] son aquéllas por donde se entra a las demás ciencias»,
Miguel de Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismunda

lunes, 12 de marzo de 2018

El bien imposible


La gente buena quiere el bien. Es lo suyo. El bien para ellos y para los demás.
La gente sabia intuye que la realidad no es simple, que está llena de contradicciones: que si naturaleza y cultura, que si idealidad y existencia… y tantas otras.
La gente sabia no ignora que hay bienes más buenos que otros. Y que, así son las cosas, si la gente disfruta el bien de la libertad, a veces, obra mal.
La gente sabia y buena es paciente, sabe que hay que dejar madurar a los demás, mostrarles el bien, animarles a la perfección. Pero imponer cierto ámbito de bien supone anular la libertad, que es algo muy humano.
Por eso imponer no es sabio; puede ser obra de gente buena, pero no sabios (y la sabiduría es un fruto maduro de la humanidad).
Por eso imponer es la acción, en el mejor de los casos, de los totalitarios virtuoso o tontos útiles. En el mejor de los casos; puede ser peor.

Algo de esto le entiendo a Popper. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«aún los conflictos más graves provienen de algo no menos admirable y firme que peligroso, a saber, nuestra impaciencia por mejorar la suerte de nuestro prójimo»,
Karl R. Popper, La sociedad abierta y sus enemigos

domingo, 11 de marzo de 2018

Libertad, fragilidad y cuidado


La conciencia de que algo es frágil (desde la salud hasta el cristal) lleva al cuidado. Y si ese algo frágil además es valioso, al mucho cuidado.
Y no digo más, que ya lo dice Vargas Llosa, si lo entiendo bien. Y ahí lo dejo. Por si interesa:

«la libertad no es un don del cielo sino una elección, una convicción, una práctica y unas ideas que deben enriquecerse y ponerse a prueba todo el tiempo»,
Mario Vargas Llosa, La civilización del espectáculo